Web personal de Antonio Javier Roldán Calzado.

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Los que faltaron a Dios con mala voluntad, y no supieron arrepentirse antes de la muerte, arrastrarán para siempre su pena y su culpa. Dios siente compasión por estos condenados, por lo que la pena que sufren no es infinita en la cantidad, tan sólo en el tiempo. Sin embargo, son muchas las almas que aceptan su voluntad y que se mantienen puras gracias al arrepentimiento de sus pecados. ¿Por qué entonces se demoran en ir a su encuentro? Os lo diré: están manchados por las errores que cometieron.